“(…) Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar (…)” Antonio Machado.
Hoy estamos en el Tabanco Plateros, ubicado en calle Franco 1, justo en una esquina de la emblemática plaza Plateros. Su emblema es un catavino impreso en la cara de una bota verde. Curioso símbolo y premonitorio, para el ser el primer Tabanco de Jerez que ofreció un recipiente tan nuestro como es el catavino. Hasta ese momento solo se utilizaba para embelesarse con el Jerez de marcas.
Luz y Jaime lo impusieron dignamente en su establecimiento para deleitarnos con el vino a granel calificado y el generoso embotellado. El Tabanco Plateros se enmarca dentro del Tabanco tradicional jerezano y siendo igualmente un despacho de vinos. Sus propietarios Luz Saldaña y Jaime Jiménez han sabido conectar con un público joven y a la vez purista de manera sencilla y transparente. Hoy echamos un ratito con uno de ellos, la gerente Luz Saldaña.
F.B: Francisco José Becerra | L.S: Luz Saldaña
F.B: Siendo los artífices de la denominada ‘reinvención’ del Tabanco Jerezano, ¿Qué motivo os llevó a abrir un establecimiento de este tipo en Jerez?
L.S: Siempre quisimos montar una taberna de este tipo donde intentar recuperar las tradiciones jerezanas, nosotros mismos concurrimos anteriormente estos establecimientos y a la vez fuimos percatándonos que cada vez existían menos en nuestra ciudad.
F.B: Pues no solamente le disteis aire fresco para un establecimiento jerezanísimo a punto de la extinción, sino que también habéis sabido encauzar un camino a otros emprendedores incluso en localidades cercanas tan importantes como es la Capital Hispalense ¿Cuál es el secreto del éxito de Tabanco Plateros?
L.S: Creemos que es la conjunción de varios factores, como la ubicación en una plaza emblemática de Jerez y otros como el producto, el precio, el servicio y el ambiente variado que se respira desde jóvenes, turistas, y habituales del barrio.
F.B: De ‘La Tasquita’ al ‘Payoyo’ y hoy en día ‘El Platero’, esa evolución de términos os ha hecho entre vuestra clientela con el nombre de la Plaza. Pero retrocediendo a la denominación de mucho de vuestros ‘parroquianos’ (por un tiempo). El nombre de ‘el Payoyo’ se debió por ser el primer establecimiento en el centro de Jerez que ofrecía este tipo de queso de la Sierra gaditana, ¿Qué motivó la apuesta por este producto tan gaditano?
L.S: Además del vino queríamos potenciar, como has comentado, los productos gaditanos y apostamos por el queso Payoyo, del que pensábamos era una ‘delicatessen’ desconocida para la mayoría de jerezanos. Tratamos de hacerla nuestra tapa principal a un buen precio y así darla a conocer.
F.B: Otra percatación curiosa es la del catavino y la media botella, cuando paseaba por Jerez, pocos catavinos y medias botellas de Vino de Jerez se veían por nuestra ciudad, hoy en día es habitual verlo en establecimientos de todo tipo. ¿Fue un riesgo acertado el implantar el catavino en vuestro Tabanco para el vino a granel?
L.S: (risas) La verdad es que siempre pensamos que el Jerez debe beberse en catavino, independientemente de su calidad. Y al mismo tiempo, aprovechamos para darle la importancia que creemos tiene también este recipiente tan nuestro como distintivo único del Vino de Jerez.
F.B: ¿Tuvisteis quejas o anécdotas con algún purista?
L.S: La verdad es que no, desde el principio tuvo mucha aceptación tanto en jóvenes como mayores, creando incluso una imagen muy atractiva en nuestra terraza.
F.B: Sólo hay que ver la de jóvenes copeando con catavino que han optado como punto de encuentro Tabanco Plateros. Ahora, poco a poco se está cambiando o ‘intentando’ alternar el catavino, por una copa algo más moderna para apreciar el Jerez en varios establecimientos, ¿Optareis por dar esta alternativa?
L.S: Pensamos realmente que esa copa va dirigida a otro tipo de establecimientos como los restaurantes, ya que dicho recipiente, creemos posibilitan el poder maridar diferentes productos elaborados con los Vinos de Jerez.
F.B: ¿Qué pensáis sobre esta nueva tendencia?
L.S: Nos parece bien, pero no lo vemos adecuado en nuestro tipo de negocio.
F.B: Y una obligada ‘penúltima’ pregunta (utilizando la jerga bodeguera) ¿Cuál es el Vino de Jerez que más se vende por estas fechas de Semana Santa?
L.S: En Semana Santa lo más demandado son nuestras medias botellas de Jerez fino y cream.
F.B: ¿Y jereces de primera marca?
L.S: También, por supuesto tiene su representación. Las marcas más trabajadas en nuestro establecimiento son los finos Tío Pepe y la Ina, el cream Solera 1847 y el Jerez oloroso Rio Viejo.
Ha sido un placer Luz, de poder entrevistarte, enhorabuena por la labor que hacéis tanto por el Vino de Jerez como por la cultura de esta tierra.
Salud Caminant@s