La hostelería jerezana vuelve a estar de enhorabuena, nuestra rica gastronomía de la mano de nuestros vinos está por fin siendo reconocida, y mucha culpa la tienen nuestros hosteleros por el magnífico trabajo y constancia que están realizando día a día.
Desde el pasado viernes día 11 de Noviembre, Jerez vuelve a estar de enhorabuena, nada más y nada menos que una Q de calidad y un ‘Solete’ de Repsol para el restaurante jerezano Tuga, que fue celebrado en plena Semana Internacional del Jerez y La Manzanilla.
Se autodefinen como «100% cariño y 0% tonterías». Juan Manuel Contreras, Chef y gerente, Calle José Ortega y Gasset en Jerez, ha conseguido junto a su equipo de Tuga el decimonoveno ‘Solete’ para nuestra ciudad. Contreras se formó en la Escuela de Hostelería de Jerez, “en la época de Pepe Rosales”, también ha trabajado con el reconocido cocinero Manuel Valencia en Andana Grande, donde pudo apreciar aún más la cocina tradicional jerezana y su ‘guisoteo’, siendo la base de la cocina de Tuga.
Su apuesta gastronómica es bien reconocida en la hostelería jerezana, destacando platos de cocina tradicional de especial esmero en los detalles, donde destacan actualmente los riquísimos Boquerones asados en aceite, con la piel tostada y los ajos hechos con un oloroso que después, pasa a formar parte de la vinagreta por poner un ejemplo, eso sí, tampoco se corta a la hora de realizar al más puro estilo jerezano unas tagarninas ‘esparragás’.
Juanmi Contreras no solo cuenta con su talento en la cocina, lo acompaña el experimentado profesional en sala Juan Miguel Vega y una de las promesas de la sumillería jerezana, Adrían Diosdado, el cual mantiene en la bodega de Tuga más de 60 referencias de jereces, manzanillas y diferentes vinos del Marcos como tintos, espumosos o de pasto. Dando una bocanada de aire fresco por este gran tándem, de Contreras y Diosdado, a la cocina y el maridaje con nuestros vinos en nuestra ciudad.
Y es que maridar el gran trabajo del Chef Juanmi y dar cabida a la gran y diversa bodega de Tuga de mano de Adrián, es normal que despierten entre los comensales esas sonrisas y, se desee volver. Para disfrutar del cariño de este jerezanísimo restaurante de alta cocina, con magníficos vinos de nuestra tierra y por supuesto, como no, con la muy merecida Q de calidad junto al Solete de Repsol, por su constancia y trabajo. ¡Enhorabuena!